Dicen que ya en la barriga, los bebés sienten la música. Y es que por suerte la música nos acompaña desde antes incluso de respirar.
A los más peques, además, es algo que les encanta ¿A qué pitiflutero no le chifla aporrear una cacerola o un cubo con una cuchara para hacerse un tambor? ¿Y la flauta? ¿Quién no se acuerda aún de esa melodía que aprendió en la EGB? ¿Tú eras de Mambrú se fue a la guerra o de Amigo Félix?
¡Vamos a hacer aún más grande la pasión de los peques de la casa por la música!
Y empezamos con algunos libros para acercarles la música, desde los instrumentos más cotidianos, hasta músicas del mundo, que además aprenderán sobre otros lugares y culturas.
Y es quean ellos disfrutan desde las bandas sonoras de sus pelis favoritas hasta las canciones y juegos infantiles clásicos. La oferta es enorme. Incluso la música clásica. No sabes cuántas cosas se les quedan en las orejillas y luego puedes oírles tararear...
Y ¿Sabes qué? Que también puedes escuchar la música de muchos de nuestros amigos de Pitiflú en casa, como Lola Toctoc o Raúl Charlo o nuestro nuevo amigo Jappy Soy.
Así que qué te parece si celebramos El Día de la Música el propio 22 de noviembre pero también ¡todos los días! Haciendo música, escuchando música y por supuesto ¡cantando!